
El terremoto de Puerto Príncipe ha devastado completamente una ciudad entera, y las consecuencias de este hecho durarán décadas. La ayuda que ha llegado se ha distribuido principalmente mediante las organizaciones internacionales y por la acción directa de equipos especiales llegados desde el extranjero. Sin embargo, muchos haitianos y haitianas han sabido organizarse y llegar hasta los lugares más difíciles, y han movilizado con sus escasos recursos a la gente con posibilidades de ayudar. Esto es alentador para el futuro de un país que más tarde o más temprano, dependerá principalmente de sus propios habitantes.
Por eso, mediante este festival, queremos apoyar a una de estas organizaciones. En Cabo Haitiano, miembros del Movimiento Humanista Internacional movilizaron la ayuda a las víctimas que llegaron a esta ciudad procedentes de la capital, dando asistencia médica, agua, víveres, etc.
Una de las prioridades de estos amigos es la ayuda a los niños que quedaron huérfanos, y que están en esta ciudad, para los que una escuela seria de vital importancia. Con esta actividad los vecinos de Móstoles pueden hermanarse con los de Cabo Haitiano y contribuir a ayudar a estos niños, y también a fortalecer los esfuerzos de los voluntarios haitianos que desde el inicio de la catástrofe han estado esforzándose por ayudarles.